Historia de los Reinos de Taifas

El califato omeya de Córdoba fue abolido en 1031, dividiéndose el territorio en pequeños reinos llamados «taifas». Taifa se traduce del árabe como «campamento» o «facción».

Los soberanos de estos reinos buscaban poder y prestigio, compitiendo entre sí militarmente y promocionando sus productos, cultura y arte locales. El periodo de los Reinos de Taifas fue uno de los más esplendorosos y fructíferos de la historia de la Península Ibérica en cuanto a cultura, literatura y arte.

Mezquita Cordoba. Historia de los Reinos de Taifas

Primeros Reinos de Taifas

Cuando se abolió el califato omeya de Córdoba en 1031, éste se dividió en 39 pequeños reinos –llamados taifas (del árabe “bando” o “facción”)- cuyos soberanos competían entre sí militarmente buscando poder y prestigio.

Para destacar sobre las demás taifas, los distintos reyezuelos impulsaron el comercio de sus productos locales, la cultura y el arte.

El Arte

El arte fue muy cultivado por los musulmanes, con destacados poetas como Ibn Zaydun y su amada Wallada, fallecida el día que los almorávides entraron en Córdoba, en 1091. Ese año sucumbieron ante el poder de estos musulmanes del Norte de África las taifas de Córdoba, Sevilla, Jaén, Badajoz, Zaragoza y Murcia, entre otras.

La Guerra

En esta coyuntura de inestabilidad, los reyes de taifas contrataron mercenarios para luchar contra otros gobernantes musulmanes, contra los almorávides llegados de África y también contra los reyes cristianos del norte, siendo el más famoso entre aquellos mercenarios El Cid Campeador.

La fragmentación musulmana en tantos reinos y sus luchas internas fueron aprovechadas por los soberanos cristianos, que sometieron a las taifas económicamente, y debían pagar un tributo anual (parias).

 

Segundo periodo de los Reinos de Taifas

Tras la caída del Imperio almorávide (1085-1144) aparecieron los Segundos reinos de taifas (hasta 1172), que volvieron a fragmentar políticamente a al-Andalus, como ocurrió cuando se abolió el Califato.

 

Tercer periodo de los Reinos de Taifas

Los almohades, también llegados del norte africano, quisieron recuperar la unidad musulmana en la Península Ibérica y, al parecer, lo lograron hasta la Batalla de Las Navas de Tolosa (1212), cuando los cristianos derrotaron a los islamitas, que de nuevo se dividieron dando lugar a un territorio nuevamente fragmentado. Sin embargo, esto no impidió que los Reinos de Taifas brillasen a nivel económico, artístico y cultural.

 

Reinos de Taifas y aceite de oliva

El rey Almutamid de Sevilla (1069-1090) encontró la forma de pagar esas parias a los soberanos cristianos y asegurarse la no intervención y una convivencia más o menos pacífica. Algunos reyes musulmanes enviaban dinero o mujeres en pago, pero Almutamid decidió ofrecer su bien más preciado: el aceite, obtenido de los mejores olivos de Andalucía, ubicados en las actuales provincias de Córdoba y Jaén. Su aceite fue considerado un oro líquido y gracias a él mantuvo intercambios comerciales con los reinos cristianos y con otras taifas, como la de Zaragoza, muy importante en la época, para cuyos reyes sirvió El Cid entre 1081 y 1086.

 

Autora

Blanca Navarro Gavilán, Doctora en Historia Medieval por la Universidad de Córdoba

Medina Azahara

El yacimiento de Medina Azahara es desde el día 1 de Julio de 2018 Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Esto convierte a Córdoba en la primera ciudad con cuatro declaraciones de patrimonio mundial. Aquí podéis el video con el que se concursó para conseguir este reconocimiento.